Sentido crítico 2.0
El otro día se le cayó un diente a mi sobrina. El ratoncito
Pérez hizo acto de presencia y le dejó en
la mesita de noche un paquete perfectamente envuelto. Cuando lo abrió
descubrió en su interior una construcción de Playmobil (le encanta). La niña
estaba tan ilusionada como perpleja. ¿Cómo había podido un ratón, ya no subir
una caja que le superaba con creces en tamaño y peso, si no… cómo había podido
un ratón envolver su regalo? Pasó el día sorprendida por el hecho. La inocencia
de los “cachorros humanos” es adorable puertas afuera. La falta de sentido
crítico que irá madurándose con la incorporación de experiencias, información.
Mi gran amigo Eduardo siempre ha dicho que el fisioterapeuta
español tiene el sentido crítico de un niño de 2 años. Y eso es así. Nos
limitamos a “asumir” como verdaderos los conocimientos que se nos presentan en
un congreso por el hecho de que el ponente tiene cierto nombre, ha escrito un
libro o simplemente tiene pinta de saber mucho. Nos han colado técnicas y
conceptos, libros y artículos porque no tenemos capacidad de discriminar el
grano de la paja. Y esta muy bien el cambio de paradigma donde estamos pasando
de un “absolutamente todo vale” a un acercamiento al “basado en la evidencia”.
Muchos frentes todavía están muy verdes. Abogo firmemente
por el cambio de paradigma en la definición de fisioterapia donde se cambie el
término “agentes físicos” como núcleo de la misma por el de “movimiento”. E
hilando más fino iría más encaminado a la acepción del término que emplea el Dr.Goicoechea cuando se refiere a “acción” en lugar de movimiento: “movimiento
intencionado”. Este debe ser uno de nuestros elementos diferenciadores.
Entiendo que las peleas eternas entre independentistas y papá Estado son una
forma de entretenimiento para algunos y una cuestión de religión para otros.
Fisioterapia y osteopatía viven un conflicto eterno que responde
mayoritariamente a intereses crematísticos (me encanta esa palabra…). Esta
situación ha venido favorecida precisamente por esa falta de sentido crítico
que ha diezmado nuestra identidad durante mucho tiempo. Pero ahora ya no hay
vuelta atrás.
Los pilares de nuestra profesión, los puntales filosóficos,
los principios teóricos, las bases de lo que nos define son susceptibles a revisión
y mejora y entre todos podemos intentar mejorar todo lo que tiene relación con
la fisioterapia. Creo que iniciativas como la del señor Eduardo Fondevila en su
blog han demostrado que entre todos podemos hacer que esto avance. Nosotros,
los fisioterapeutas, somos los mejores representantes de la fisioterapia en
España. Intentemos sumar, entre todos, en pro de la inteligencia colectiva.
Todos tenemos voz y voto. Empleémoslo para que la profesión crezca. ManelDomingo nos ha demostrado que con ganas y esfuerzo es posible ser partícipe del
cambio. Los colegios deben ser una herramienta que trabaje por la fisioterapia
y el fisioterapeuta y de no ser así tenemos que hacer porque la situación
cambie. De manera activa. Como conjunto.
Sigo pensando que nuestro talón de Aquiles es la formación.
Necesitamos ahondar en muchos aspectos que no solo nos harán crecer como
profesionales si no que además nos aportaran ese espíritu crítico del que hablo,
que nos permitirá desterrar, por cuestión de lógica, todo lo perteneciente al
mundo de lo para-sanitario, lo pseudo-científico, en pro de la ciencia, nuestra parcela de conocimiento.
Iniciativas varias como FSR pretenden convertir esto que
hace poco tiempo era casi una utopía (se me ha tachado de utópico tantísimas
veces en fisionet…). Atentos a sus pantallas porque la cosa pinta muy bien y
sed todos bienvenidos a la iniciativa de la inteligencia colectiva. Tu participación comentando, cuestionando, preguntando, compartiendo nos hace crecer a todos. Un saludo.