domingo, noviembre 15, 2009

"La oveja diferente o el principio de creatividad"


Somos un colectivo peculiar. Tenemos muchas etiquetas que nos diferencian según el camino que tomamos a la hora de abordar los problemas de nuestros pacientes. Nos vemos desbordados por la cantidad de conocimientos que inunda el mercado formativo y nos lanzamos a cursar ingentes cantidades de seminarios y monográficos en búsqueda de la “felicidad” (debe ser algo así como llegar a un estado de confianza plena en uno mismo por conocer todo cuanto existe en el campo de la fisioterapia).

Me educaron con normas y leyes. Respeto las normas e intento no quebrantarlas. Soy un fiel seguidor del “método”. Como buen perfeccionista intento depurar la técnica, ampliar el conocimiento... pero siguiendo unos principios.

Pese a que el individuo es uno solo, lo dividimos en multitud de sistemas para facilitar su aprendizaje. Tenemos por una parte la anatomía. Por otra la fisiología. Fundamental la biomecánica...

Es importante conocer cada uno de los sistemas por separado, pero más importante todavía conocer cómo interactuan. Acercarnos al total del individuo mediante la suma de las partes (sin olvidar que esto no es más que un modelo teórico de estudio).

En consulta muchas veces nos hemos visto condicionados por respetar las normas que rigen determinado sistema. Hasta que no conocimos el razonamiento clínico y la importancia capital de los aspectos clínicos por encima de los teóricos, algunos éramos incapaces de contradecir “al sistema”.

Ahora, conocedores (en potencia) del rol “cerebral” sobre el resto de sistemas (incluido el sistema de movimiento), sabemos que existen normas que podemos quebrantar. No todo son huesos y músculos. No todas las respuestas se generan solo en esos sistemas. No solo nos interesa crear cambios a nivel “anatómico”. Se abre un mundo de posibilidades terapéuticas.

La caja espejo (“mirror box”) es solo una de esas muchas posibilidades. El trabajar con estímulos visuales me parece algo fascinante. Algo que solo podía ocurrírsele a un genio. Aplicar la integración entre cuerpo y mente de modo práctico es un reto apasionante. Ante nosotros se abre una puerta hacia una nueva forma de trabajo (sin perder nunca el norte, insisto e insistiré siempre en ello. El fisioterapeuta tiene una figura cada vez más definida y esto no debería ayudar a diluirla).

Con ilusión y conocimiento nos adentraremos en un universo de recursos que deberán mostrar su validez terapéutica con estudios y ensayos. Tenemos que empezar a potenciar la investigación además de la divulgación.

Y desde aquí, aprovecho para librarme, en la medida de lo posible, de ciertas normas y convencionalismos que tanta veces me han atado contra mi voluntad. Abandono mi “blanco ovejil” para disfrutar de los múltiples tonos que nos ofrece la vida (“con color no hay dolor” que dice Butler).

No quisiera despedirme sin dedicar esta entrada a dos grandes amigos y fisioterapeutas innovadores, que año tras año me han mostrado la importancia de la creatividad.

Gracias Edu e Iván.

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Villovi... la creatividad la pones tú en cada entrada, junto con la ilusión y la brillantez de tus exposiciones.

Gracias a ti por esa cabecita pura que eres, gracias por pensar, por reflexionar y por compartirlo con nosotros; gracias por innovar, en definitiva, por seguir evolucionando.

Nos contagias a todos con tu ánimo, es una bendición que seas como eres y que tengamos la suerte algunos de poder considerarnos tus amigos.

Seguimos aprendiendo juntos, seguimos evolucionando... y profesionalmente ahora, libres ya como bien dices, más que nunca empezar a crear!

Un abrazo crack.

10:26 a. m.  
Blogger villovi ha dicho...

Agradezco muchísimo tus palabras. Viniendo de alguien de tu "talla" son un verdadero regalo para mis ojos. Gracias, gracias y gracias.

Es un placer seguir aprendiendo al lado de gente como tú y tu socio. Espero poder veros muy pronto. Un abrazo enorme.

12:56 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio